La atención médica
HIGIENE MÉDICA
Se puede decir que la higiene era un concepto desconocido. Los hospitales estaban repletos de heridos, eran lugares extremadamente sucios y carentes de toda ventilación. Pocos soldados practicaban la higiene personal y desde luego no había ninguna esterilización del instrumental.
Los médicos usaban el mismo escalpelo, sierra o agujas una y otra vez. Los cirujanos se limpiaban las manos en cacharros llenos de un agua tan sucia como los propios instrumentos.
No había desinfectantes y los cirujanos se limpiaban las manos en las batas o mandiles que se convertían en un perfecto campo de gérmenes.
EVACUACION DE LOS HERIDOS
La evacuación de los heridos del campo de batalla era un gran problema en la era napoleónica. Normalmente los heridos permanecían horas o incluso días, tirados en el campo de batalla y carentes de toda atención.
Cuando acababa la batalla se enviaban partidas de hombres para buscar entre los montones de hombres caídos a aquellos que todavía respiraban.
Muchos hombres pasaban días abandonados en el campo de batalla, rodeados de compañeros y enemigos muertos, sufriendo por el shock, la sed, las heridas y la intemperie.
Además los heridos tenían que sobrevivir a los saqueadores que buscaban cosas de valor en los bolsillos de muertos y heridos hasta que la policía militar los hacía huir. Los saqueadores incluso asesinaban a los heridos para evitar que éstos dieran la voz de alarma.
Los heridos graves eran transportados en camillas improvisadas, construidas con mosquetes o picas introducidos en las mangas de los abrigos.
En las áreas montañosas se usaban mulas y burros y los franceses usaron camellos para transportar a los heridos en la campaña de Egipto.
Se usaban carros en la mayoría de los países europeos, pero la falta de caminos adecuados hacía que el traqueteo del viaje fuera insufrible para el herido.
Se intentaron construir medios de transporte más adecuados para los heridos tales como el carro volante diseñado por Dominique Larrey.
El médico británico James Mc Grigor pasó horas intentando convencer a Wellington de la necesidad de mejorar los medios de evacuación médica pero la respuesta que recibió fue que la mejora del tren de intendencia era prioritaria frente a la evacuación de los heridos.
Sin embargo McGrigor logró desarrollar hospitales de campaña prefrabicados que se movían junto al ejército. Esta iniciativa salvó incontables vidas de soldados británicos que de otro modo hubieran sucumbido a sus heridas.