Un Remoto Arapiles, Australia

El nombre "Arapiles" es algo familiar para escaladores de todo el mundo. Y si hoy en día hacemos una búsqueda en Internet de la palabra "Arapiles", nos aparecerán cientos de entradas. Pero, ¿piensan esos escaladores en dos colinas de Salamanca donde no hay donde escalar? ¿Es tan popular en Internet un pequeño pueblo de Salamanca?

El misterio tiene una fácil explicación: existe un tercer Arapil, el Monte Arapiles, en Australia. Forma parte del Parque Estatal Tooan, a unos 320 km al noroeste de Melbourne. Sus paredes de roca lo han convertido en el mejor lugar para practicar escalada en roca en Australia, atrayendo a escaladores de todo el mundo.

Pero... ¿es el nombre una coincidencia? Ciertamente no. El que exista un monte llamado Arapiles al otro lado del mundo es producto del descubrimiento por parte de alguien que conocía los Arapiles "originales": el Mayor Sir Thomas Livingston Mitchell.

El Mayor Sir Thomas Mitchell (1792-1855), nacido en Stirlingshire, Escocia, era hijo de un capitán de puerto, y tenía una habilidad natural para el dibujo y la pintura que le serían muy útiles en su vida. Comenzó estudios universitarios en Edinburgo, pero la pobreza de su familia tras la muerte de su padre le llevó a alistarse en el ejército británico en 1811. Recibió formación de oficial, y fue destinado al ejército de Wellington como agrimensor. Era así el responsable de elaborar los mapas y planos que este ejército utilizaba, y sin duda se familiarizó con la geografía de los lugares de España y Portugal donde combatieron. Fue durante este servicio cuando conoció a Sir George Murray, Jefe de Intendencia del Ejército y que posteriormente sería Secretario Colonial, y la personalidad destacada más importante para el futuro de Mitchell. Elaboró además una gigantesca obra, "Maps and Plans of the War from 1808 to 1814 in the Spanish Peninsula and South of France", que le llevó 13 años completar. En 1817 contraía matrimonio en Lisboa con Mary Blunt.

Ambicioso y decidido, fue nombrado en 1827 Agrimensor General de la Colonia de Nueva Gales del Sur (Australia), y ocupó este cargo durante 27 años bajo 5 gobernadores. En este cargo contribuyó en gran medida a la mejora en la calidad y exactitud de la agrimensura, algo vital en una colonia en la que se estaban vendiendo grandes terrenos a nuevos colonos.

Mitchell llevó a cabo cuatro expediciones por el interior de Nueva Gales del Sur.

En 1831 exploró los sistemas fluviales al noroeste de Sidney. Viajó al norte hasta el río Gwydir, pero tras la muerte de dos de sus hombres en combates con los aborígenes decidió volver a Sidney.

En su segunda expedición, en 1835, Mitchell viajó en dirección noroeste por el río Bogan hasta su confluencia con el Darling, y descendió el curso del Darling durante 500 km. Tenía planeado seguirlo hasta el mar, pero las duras condiciones del viaje, y nuevos conflictos con los aborígenes, le hicieron retroceder.

En 1836 comenzó la tercera expedición, la más importante, y la mejor preparada, con 11 caballos, 52 bueyes, 100 ovejas, 22 carros y un bote, además de 22 presos. El grupo partió de Orange, al oeste de Nueva Gales del Sur, y siguió el río Lachlan hasta el Murrumbidgee, para a continuación seguirlo hasta el Murray. Sus órdenes eran seguir el Murray hasta su desembocadura, pero las ignoró y siguió hacia el este, hasta Kerang, para después tomar rumbo sur, entrando en la región hoy conocida como Victoria.

El 23 de julio, 24 años y un día después de la Batalla de los Arapiles, la expedición de Mitchell se topaba con un monte de impresionantes paredes de roca que se alzaba abruptamente sobre la llanura de Wimmera. Quizás este aniversario, y los recuerdos de Mitchell, fueron lo que le llevaron a bautizarlo como Monte Arapiles.

Continuando el viaje, Mitchell descubrió y elaboró mapas de lo que hoy se conoce como Distrito Occidental de Victoria. Al otro lado de la cordillera Grampian encontró unas de las mejores tierras de pasto del mundo, que se convertirían en la base para el inicio de la famosa industria lanar australiana. Llamó a esta región "Australia Felix", un nombre que se convirtió en un atractivo reclamo para los colonos, que comenzarían a establecerse allí meses después.

Tras encontrar el río Glenelg y descender por él, la expedición llegó al mar, a la bahía de Portland, el 29 de agosto. Para sorpresa de Mitchell, encontraron aquí colonos, los hermanos Henty, que habían viajado desde la Tierra de Van Diemen y se habían establecido allí en 1834 para criar ovejas, siendo este asentamiento ilegal, pues no habían pasado por el trámite obligatorio de comprar la tierra a la Administración de la Colonia, propietaria en principio de todos los terrenos.

Después de un tiempo para descansar, Mitchell regresó a Sidney por una vía más el este, cruzando el río Broken cerca de Benalla. Las noticias que trajo de su descubrimiento de tierras excelentes para el ganado llevaron a su nombramiento como caballero.

La cuarta expedición de Mitchell, de 1845 a 1846, le llevó a lo que hoy es Queensland, descubriendo los ríos Balonne, Culgoa, Barcoo y Belyando.

En su retiro, Mitchell publicó los diarios de sus expediciones, que son una fuente excelente para historiadores y antropólogos, y en los que manifiesta su simpatía y cercanía a los aborígenes. Estos diarios le convirtieron en el explorador de Australia más famoso de su tiempo. Pero también era un hombre de carácter difícil y arrogante. En 1850, el Gobernador Fitzroy escribía, refiriéndose a Mitchell:

"Es notorio el que el desafortunado carácter difícil y espíritu de rebeldía contra sus superiores de Sir Thomas Mitchell le llevaron a frecuentes conflictos con mis predecesores".

Mitchell murió el 5 de octubre de 1855. En un periódico de ese día se podía leer lo siguiente:

"Sir Thomas Mitchell ha servido durante veintiocho años a la Colonia, siendo buena parte de ese servicio extremadamente arduo y difícil. Su nombre ocupará un lugar de honor para la posteridad entre los primeros exploradores de Australia".